Viernes de dolores: Tradición

En varias localidades del estado de Guanajuato, principalmente en Dolores Hidalgo y Guanajuato, se lleva a cabo cada año la celebración del Viernes de Dolores, que es una de las más importantes.
Se cuenta que la tradición de celebrar el Viernes de Dolores data aproximadamente de 1413, fecha en que se decide consagrar en la ciudad de Colonia, Alemania, el IV Viernes de la Cuaresma a los dolores de la Virgen. Luego, ésta se adapta a México y se le da un toque diferente que se muestra en el altar que pone a la Virgen de Dolores.
El altar lleva velas, flores y papel de colores y se le ponen también algunos elementos que le dan su esencia única muy a la mexicana.
Pero por supuesto que cada elemento tiene su significado.
El montaje del altar se alista la víspera y deberá simular el calvario y se coloca cortinas de tela morado y blanco, que simbolizan la pureza y el dolor de la Virgen María. Papel corrugado pintado de color ocre simula el monte y en la parte central se pone un crucifijo y al pie del mismo, la imagen de la Virgen María, para recordar la pasión de Cristo.
En las mesas del altar ponen veladoras y cirios pascuales bendecidos en la Misa de Gloria, que simbolizan el camino de la verdad y la vida;
también se pone manzanilla, el verde de esta planta es por la humildad que la Virgen vivió, mientras que el amarillo de las flores recuerda la belleza del alma y cuerpo.
También lleva naranjas agrias pintadas o forradas de color dorado con banderitas de colores clavadas, esto significa la amargura que sintió la Santísima Virgen al ver clavado a su hijo en la cruz. En el piso se riega hinojo y mastranto que recuerda que Jesús fue abandonado por aquellos que le juraron fidelidad.
Algunas ponen manteles blancos bordados con dos pescados y un cestito con cinco panes en color oro y plateado, que representan el milagro que hiciera Jesucristo al dar de comer a más de 5 mil personas.
Algo muy atractivo son lo botecitos que se ponen con trigos sembrados 15 días antes y que al conservarlos en un lugar oculto de la luz, da como resultado plantas amarillas que se ponen verdes ya puestas en el altar.
Los trigos representan a Jesús y María que no quieren que padezcamos hambre.
Hay quienes ponen también esferas gigantes de vidrio, flores alhelíes moradas y blancas, comales de barro sembrados de chía y un tapete con figuras creado con salvado, café molido, granos y semilla de todo tipo y pétalos de flores.
Por lo general el altar se coloca en la entrada principal de las casas para que la gente pase a visitarlo y se suelen poner también vitroleros (garrafones grandes) con agua de chia que simbolizan las lágrimas de la virgen y esta se reparte entre la gente que visita el altar. También es costumbre regalar nieve de sabores.
Así pues, este Viernes de Dolores visita los altares que por tradición se ponen en esta región del país en casas y minas y llega preguntando “¿Aquí lloró la Virgen?”, para que te den un vaso de agua o nieve.